El FBI, en colaboración con otros países, desbarató una operación de piratería informática rusa que se infiltró en más de 1.000 enrutadores de Internet domésticos y de pequeñas empresas en Estados Unidos y en todo el mundo, anunció el jueves el Departamento de Justicia. La inteligencia rusa, en colaboración con ciberdelincuentes, creó una botnet, o una red de computadoras privadas infectadas con software malicioso, para espiar a organizaciones militares y de seguridad y corporaciones privadas en países como Estados Unidos. Mediante una orden judicial, el FBI copió y eliminó en secreto datos robados y malware de enrutadores pirateados. Hacer esto detuvo la capacidad de Rusia para usar los enrutadores sin afectar su funcionamiento, dijeron los funcionarios. La interrupción es parte de un esfuerzo más amplio para obstaculizar las campañas cibernéticas de Rusia contra Estados Unidos y sus aliados, incluida Ucrania. Los detalles de la operación llegan un día después de que la administración Biden dijera que había informado al Congreso y a sus aliados europeos que Rusia está buscando crear un arma nuclear espacial para atacar la red de satélites estadounidenses. Durante semanas, la Casa Blanca y sus defensores en el Congreso han estado tratando de persuadir a los republicanos de la Cámara de Representantes para que sigan financiando las operaciones militares de Ucrania en su lucha contra Rusia porque hacerlo es fundamental para la seguridad nacional estadounidense.
@ISIDEWITH5mos5MO
¿De qué manera cree que la batalla contra el cibercrimen internacional debería equilibrar la privacidad individual con la seguridad colectiva?
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Si el FBI puede intervenir en operaciones de piratería informática en el extranjero, ¿cree que siempre debería tener acceso a dispositivos privados en nombre de la seguridad nacional?